[NARRA NIALL]
He: _, ahora volvemos. _: Vale. Nos montamos en el coche. He: ¿Dónde te llevo? N: Al parque de atracciones. Helena me miró y enarcó una ceja. N: Tú hazme caso. Ahora lo entenderás. Cuando llegamos vi a Ed y le hice señas para que viniera. He: ¿Ese es...? N: Sí. He: Vas a conseguir que a _ le de un infarto. Ed se montó en el coche y volvimos a casa de _ para darle la sorpresa. Helena entró. y Ed y yo nos quedamos fuera, pero aún así oímos cómo hablaban. He: _, sal un momento. Niall tiene algo para ti. _: Voy. Las dos salieron, y _ al ver a Ed se quedó parada boquiabierta. N: Cierra la boca que te van a entrar moscas. _: ¿Ed...? ¿Ed Sheeran? E: El mismísimo Ed Sheeran. _: Oh dios mío. Creo que me va a dar algo. ¿Cómo has conseguido...? N: Es mi amigo, así que le pedí un favor y aquí le tienes._: Yo no sé como...No sé... N: _, ¿estás bien? Ahora sí que me estaba preocupando por _. _: No lo sé. He: Creo que necesitas sentarte. Vamos dentro. Todos entramos, y nos sentamos en el sofá.
[NARRA _]
No podía ser. Tenía delante de mí a Ed Sheeran, a mi ídolo, y yo no sabía cómo reaccionar. No sabía lo que hacer. Me había quedado callada como una tonta. _: Em. Hola. Yo soy _. E: Hola. ¿Ya estás mejor preciosa? _: Ems. Sí. No. O sea, creo que sí. N: Yo no estoy tan seguro. N: Cállate. E: Estoy acostumbrado a que la gente grite, no a que se queden callados mirándome fijamente. Me puse colorada. _: Ems. Lo siento. Es que aún no me creo que estés en mi casa y que estés hablando conmigo, tú, Ed Sheeran, mi ídolo. E: Pues créetelo Estoy aquí. _: ¿Pero seguro que no es un sueño? Mi comentario hizo reír a los chicos.E: No cielo. No es un sueño. Es la vida real. _: Vale. Me va a costar un poco asimilarlo. Pero, ¿te puedes hacer una foto conmigo? E: Claro. Nos hicimos la foto, y estuvimos hablando. A medida que pasaba el tiempo, me iba soltando más, hasta que acabé hablando con Ed como si le conociese de toda la vida. La verdad es que ese fue uno de los mejore días de mi vida, y nunca lo olvidaré. Luego, Ed se fue y nos volvimos a quedar se nuevo solos los tres.
[UN AÑO DESPUÉS]
_: Esta es la última caja Niall. N: Vale. Sí. Era la última caja que debíamos llevar a nuestra nueva casa. Niall y yo ya llevábamos juntos un año, y habíamos decidido irnos a vivir juntos. Mi hermana Helena y Eric habían roto. Helena le había dejado porque era demasiado celoso. Josh y Laura seguían juntos a pesar de sus constantes peleas. Mi nueva casa me encantaba. Niall se había gastado mucho dinero en ella, y a mí no me había dejado para nada. Aunque yo me ocupaba de todo lo relacionado con el mantenimiento de la casa. Niall había tenido todo un detalle conmigo al hacerme una habitación solo para zapatos, y la había llenado con todo tipo de ellos.
Desgraciadamente, mis dos perros habían fallecido, pero Niall y yo estábamos pensando en adoptar uno. _: Niall, vamos a entrar los dos juntos a nuestra nueva casa. Le di la mano a Niall, que la cogió, y entramos juntos, como habíamos dicho, por la puerta de nuestra casa. Abracé a Niall. El teléfono comenzó a sonar. _: Yo lo cojo amor. Le besé a mejilla antes de responder a la llamada de mi madre. Al darme la noticia, me quedé pálida. Y Niall se asustó y se acercó a mí. N: Amor, ¿qué pasa? _: A mi abuelo le ha dado un infarto y se ha muerto. Abracé a Niall con todas mis fuerzas, y comencé a llorar en su hombro. No. Esto no podía estar pasando. Mi abuelo, aquel con el que había vivido tantos momentos, aquel con quién tenía tantas cosas en común, aquel al que tanto quería no se podía haber ido. _: Niall, tengo que ir, mi madre dice que tiene algo para mí. N: Pues vámonos. _: Tú no hace falta que vengas amor. N: Claro que hace falta que vaya cariño. _: Gracias. Gracias por todo. De verdad. Los dos nos fuimos con mi familia. Y allí todos nos pusimos a llorar, y Niall incluido, que parecía ya uno más de la familia. Él era tan sensible. M: Hija, tu abuelo dejó una cosa para ti. _: ¿El qué mamá? M: No sé. Toma. Mi madre me cedió un sobre en el que ponía: PARA _. DE TU ABUELO. Abrí el sobre y comencé a leer aquello que mi abuelo había dejado para mí. No pude evitar emocionare al leer todo aquello, así que empecé a llorar.
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